En la vida, hay muchas cosas a las cuales hay que
renunciar, no es nada facil; pero tenemos que
hacerlo, tarde o temprano.
Una cosa muy importante es, tomar nuestras
decisiones a tiempo y sin temor a fracasar. Algunas
veces fracasaremos, pero no debemos
avergonzarnos y agachar la cabeza, al contrario, la
próxima vez lo haremos con más seguridad y
firmeza.
La vida poco a poco nos va enseñando su ancho
camino, entonces es allí cuando debemos escoger
cual camino seguir.
Recuerda esto y nunca lo olvides, no todo será risa y
triunfo, habrán lágrimas y derrotas; pero de ninguna
manera debes sentirte un fracasado.
Abrete paso con tus propias manos desde pequeño,
para que cuando seas grande, no sientras lo cruel y
dura que es la vida.
Tienes que demostrarte a ti mismo que eres capaz de
arrancar el éxito de las manos del fracaso.
Distinguete de los demás, no con tu fuerza, ni con
tus puños, sino con tu sencillez y honestidad.
Abre tu corazón a la enseñanza de tus padres y
nunca te averguences de ellos, porque ellos han
dado todo por ti a cambio de nada.
Corre y diles lo
mucho que les quieres y demuéstrales sin temor el
amor que les tienes, porque los padres son todo en
la vida.
Llegará un día en el cual ellos partirán para
siempre, pero tu serás ya un hombre y estarás
orgulloso de ellos y ellos de ti.
Vive la vida intensamente pero no te pierdas en los
vicios que nada más te traerán desgracias. Sé
respestuoso y educado con todo el mundo y a
cualquier parte que vayas te recibirán bien y te
abrirán las puertas. Acuerdate de Dios en todo
tiempo, no solamente cuando estés afligido y con
problemas, búscalo siempre que El es el amigo
único en quien puedes confiar.