El mismo Cariño
(
A mi madre)
Mirar
todo cuando ya nada hay,
cuando el amor se ha
marchado para siempre y sólo
queda el dolor y la soledad.
Saber que irremediablemente
tuvo que partir y aún
sabiendo mi Dios que la quería
a morir, no me dio la oportunidad
de estar cerca de ella a la
hora de su partida.
Oh, cuánto amaba a esa mujer
que llenó de encanto mi
vida, de ensueños y alegrías
mis fantasías.
Si tan sólo pudiera verla y
decirle lo mucho que la quiero.
No, ya es muy tarde, ella está
descansando y no debo
interrumpir su sueño.
Daría mi vida entera porque ella
viviera, ella tan buena,
tan dulce, tan tierna,
tan llena de amor.
Yo sé que la vida continúa, pero mi
vida no es vida sin ella.
Donde quiera que tú estés... Oh madre,
escucha el clamor de este hijo tuyo,
que te recuerda, con el mismo cariño,
de siempre.